Relación de pareja tóxica
Esta relación tiene su origen en la búsqueda de ser amado, de satisfacer las necesidades afectivas, sociales, económicas y culturales.
Se ve a la pareja con una falsa expectativa, como la responsable de satisfacer todas las necesidades.
Al no cumplirlas, la relación se frustra y se vuelca dolorosa realizando actitudes y conductas de una relación tóxica.
Como los celos o la posesividad, donde uno de ellos aísla al otro de toda relación interpersonal o por el contrario genera dependencia y apego.
También se puede caer en ser controlador o dominante, donde uno pretende tener todo bajo su poder.
Otros culpabilizan a la pareja, haciéndola responsable de todo lo negativo que pasa.
Algunos son perfeccionistas, poniendo extremo cuidado a los detalles de la pareja.
La inseguridad: cuando siente que pierde autoridad en la toma de decisiones o elecciones que involucran a la pareja.
La competitividad: luchan por ser el mejor, o por el poder, creando un ambiente hostil.
El narcisismo: donde cosifican a la pareja como accesorio para dar una imagen ante los demás.
Algunos mienten con la finalidad de lograr la satisfacción de sus necesidades.
Generalmente las actitudes y conductas van acompañadas de agresiones físicas y verbales.
Si lo anterior es algo familiar para ti, consulta con un especialista para ayudarte en tu proceso de sanación.